jueves, 22 de febrero de 2018

Trabajo infantil y trabajo forzoso La OIT constata progresos importantes en lo que se refiere al uso del trabajo infantil y el trabajo forzoso en los campos de algodón en Uzbekistán

El equipo de supervisión observó una firme voluntad política de parte del gobierno central para poner fin a las violaciones de los derechos del trabajo durante la cosecha de algodón de 2017: el trabajo infantil dejó de ser un problema y el trabajo forzoso está siendo combatido de manera sistemática.



GINEBRA (OIT Noticias) – Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo al Banco Mundial indica que el uso sistemático de trabajo infantil en la cosecha de algodón en Uzbekistán fue abolido, y que se han adoptado medidas concretas para poner fin al uso del trabajo forzoso.



El informe, Third-party monitoring of measures against child labour and forced labour during the 2017 cotton harvest in Uzbekistan  (“Seguimiento por terceras partes de las medidas adoptadas para luchar contra el trabajo infantil y el trabajo forzoso en la cosecha de algodón 2017 en Uzbekistán”), basado en más de 3.000 entrevistas imprevistas y sin acompañamiento a una muestra representativa de los 2,6 millones de recolectores de algodón del país, muestra que Uzbekistán está realizando reformas significativas en materia de derechos fundamentales en el trabajo. 

“La cosecha de algodón de 2017 se llevó a cabo en un contexto de mayor transparencia y diálogo. Todos los grupos de la sociedad civil han participado, incluidas las voces críticas de los activistas. Esta es una señal alentadora para el futuro. Sin embargo, existe un desfase entre las nuevas reformas y los decretos adoptados por el gobierno central y la capacidad de absorber y aplicar estos cambios a nivel de provincia y de distrito,” declaró Beate Andrees, Jefa del Servicio Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo de la OIT. 

La OIT ha estado supervisando el trabajo infantil en la cosecha de algodón desde 2013. En 2015, comenzó a controlar el uso del trabajo infantil y el trabajo forzoso en la cosecha en el marco de un acuerdo con el Banco Mundial. 

Las entrevistas realizadas por los supervisores se llevaron a cabo en todas las provincias del país e incluyeron a los recolectores de algodón y a otros grupos directa o indirectamente involucrados en la cosecha como las autoridades locales y el personal docente y médico. Además, se realizó una encuesta telefónica a 1.000 personas escogidas al azar. Antes de la cosecha, los expertos de la OIT organizaron cursos de formación para más de 6.300 personas involucradas directamente con la contratación de los recolectores de algodón. 

Los resultados confirman que la gran mayoría de los 2,6 millones de recolectores de algodón participaron voluntariamente a la cosecha anual de 2017 y que en el país existe un alto grado de sensibilización sobre la inaceptabilidad tanto del trabajo infantil como del trabajo forzoso. El informe confirma los resultados anteriores que señalaban que el uso sistemático de trabajo infantil en la cosecha de algodón fue abolido, aunque es necesaria una vigilancia continua a fin de garantizar que los niños vayan a la escuela. 

Las autoridades nacionales de Uzbekistán han impartido instrucciones a las administraciones locales para garantizar que la contratación de todos los recolectores de algodón sea voluntaria. En septiembre 2017, se dio la orden de retirar algunos grupos de riesgo (estudiantes, personal médico y docente) de la cosecha en su fase inicial. 

Además, los sueldos de los recolectores de algodón fueron incrementados en conformidad con las recomendaciones de la OIT y el Banco Mundial. La OIT recomendó que el gobierno siga aumentando los salarios y mejore las condiciones generales de trabajo a fin de atraer a nuevos recolectores voluntarios. 

El pasado septiembre, el Presidente de Uzbekistán Shavkat Mirziyoyev habló ante la Asamblea General de las Naciones Unidas  en Nueva York donde prometió poner fin al trabajo forzoso en su país y reiteró el compromiso de su Gobierno con la OIT. En noviembre 2017, durante la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil que tuvo lugar en Argentina, Uzbekistán también se comprometió a colaborar con los grupos independientes de la sociedad civil que se ocupan de estas cuestiones. 

El Proyecto de seguimiento por terceras partes (TMP, en inglés) de la OIT en Uzbekistán se concentrará ahora en los desafíos que persisten, en particular en la necesidad de seguir fomentando la sensibilización y reforzando del desarrollo de capacidades, que varía según las provincias y los distritos. Además, garantizará que todos los actores involucrados en la contratación dispongan de la información y las herramientas necesarias a fin de garantizar que los recolectores de algodón sean contratados en conformidad con las normas internacionales del trabajo. 

La supervisión y los resultados de un proyecto piloto implementado en la región de Karkalpakstan mostraron además que la recolección de algodón es un instrumento de empoderamiento económico de las mujeres en las zonas rurales. La cosecha de algodón ofrece a muchas mujeres una oportunidad única de ganar un dinero extra que ellas administran y pueden utilizar para mejorar la situación de sus familias. 

El Proyecto TMP de la OIT es financiado por un fondo de múltiples donantes cuyas principales contribuciones las aportan la Unión Europea, Estados Unidos y Suiza.