miércoles, 24 de agosto de 2016

EL PLEBISCITO POR LA PAZ ES PRÁCTICAMENTE UN EMBELECO DEL PRESIDENTE DE COLOMBIA” Contacto con Sebastián González, desde Colombia

Sebastian Gonzales. Dirigente U.P. Bases en Rebelión
"El plebiscito es prácticamente un embeleco (engaño, mentira) del presidente de Colombia", dijo Sebastián González dirigente de Bases en Rebelión de la Unión Patriótica; en contacto con CX36 desde Colombia. Señaló que “el estado general de Colombia es de guerra” y dio detalles de lo que sucede a lo largo y ancho de su país, con la brutal represión del gobierno a las movilizaciones de trabajadores contra las privatizaciones en las principales ciudades colombianas incluso la capital, el bombardeo continuo a los indígenas en el Cauca y la lucha de los negros en el Chocó. Transcribimos esta nota que Usted puede volver a escuchar aquí:




Diego Martínez: El contacto que tenemos ahora es con Colombia, con Sebastián González, integrante de las Bases en Rebelión de la Unión Patriótica por la recuperación de la personería jurídica, a quien le agradecemos muchísimo este segundo contacto.
¿Qué tal? Bienvenido, buen día González.

Sebastián González: Compañero Diego Martínez, tenga usted muy buenos días, abrazos upeístas para todo el pueblo americano.


DM: En Colombia hay en ciernes un plebiscito, cuál es el debate que se está dando en torno a este tema vinculado a la paz.

SG: Bueno, nosotros tenemos que manifestar que estamos por una nueva Constituyente. Y en cuanto al plebiscito, ese es prácticamente un embeleco del presidente de Colombia. Por consiguiente, después del debate que se dio en la Corte Constitucional donde dos de sus miembros pero fundamentalmente Jorge Ignacio Pretelt está muy cuestionado en este momento el Congreso porque es un hampón. Creemos que lo que determina en este momento por parte de nosotros es que no vamos a estar con el "Sí" de Juan Manuel Santos, y mucho menos con el "No" del tal Álvaro Uribe Vélez.
Por consiguiente nosotros estamos invitando a votar a todos los colombianos por una constituyente, colocándola ahí y con derechos.


DM: ¿Cómo se proyectan  de cara a las elecciones que están pensadas para dentro de un año y medio más o menos?

SG: Compañero Diego Martínez, creo que le vamos a dar la primicia a Radio Centenario de Montevideo. Nosotros obviamente, y apoyándonos con el artículo del maestro James Petras, al cual ustedes entrevistan permanentemente también, donde dice que aparte de las dos opciones que presentan en EE.UU. con la Clinton y con el Trump, aquí también en Colombia nosotros estamos planteando que aparte de los candidatos de la derecha, que ya sabemos quiénes son y no los quiero mencionar, y los de la falsa izquierda, nosotros como Bases también tenemos unas candidaturas que son una dupla excelente. Son en ese efecto para el 2018 el compañero Jaime Araújo Rentería para la Presidencia y la Vicepresidencia de una negra enorme, la negra olímpica María Isabel Urrutia Ocoró, que como lo decíamos en la entrevista pasada se solidarizó y nos ayudó a recuperar la personería jurídica de la Unión Patriótica.


DM: O sea que ya tienen a los compañeros que van a estar encabezando políticamente de acá al 2018.

SG: Sí, nosotros tenemos entonces ese equipo como le digo, para la Presidencia, para las elecciones presidenciales del 2018 al 2022, al ex magistrado Jaime Araújo Rentería con quien ya hicimos ejercicio en el 2010 y su fórmula vicepresidencial la compañera María Isabel Urrutia.

DM: ¿Cuál es el estado general de Colombia hoy?

SG: El estado general de Colombia es de guerra.
Y permítame, aprovecho para hacer una cita del poeta alemán Bertolt Brecht cuando dijo: "Cuando los de arriba hablan de paz el pueblo llano sabe que habrá guerra". Creo también conveniente recordar al comandante guerrillero Simón Bolívar cuando planteaba que le temía más a los tiempos de paz que a los tiempos de guerra.
Mire, en este momento el alcalde privatizador de Bogotá, el tal Enrique Peñalosa, aparte de que está en pos del hospital San Juan de Dios y de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, ha creado por segunda vez un caos aquí en la ciudad capital de Bogotá con los habitantes de la calle.
En anterior oportunidad del Cartucho los han sacado, después nos daremos cuenta a cuántos asesinaron y ahora es con la calle del Bronx. Entonces los habitantes de la calle que son responsabilidad del Estado colombiano, porque el alcoholismo y la drogadicción son una enfermedad como lo ha dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el tratamiento que le tienen que dar no es de represión sino un tratamiento médico.
En estos días entonces los desplazaron hacia la calle sexta con carrera 30 y hubo una avalancha donde en este momento no se sabe cuántos desaparecidos hay. Eso en la ciudad capital en Bogotá.
En el norte del país, en La Guajira, los caribígenas, los niños, los indios Wayuu también tienen graves problemas.
En el Arauca también los campesinos han tenido que ir ante las trasnacionales a protestar. Allí desarmaron a los policías genocidas del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y se los entregaron al personero.
En el Paujil, Caquetá también los campesinos están protestando contra una trasnacional petrolera.
Los indígenas en el Cauca. El Cauca es un departamento que pareciera que fuera Irak, Libia o Afganistán que están permanentemente siendo bombardeados.
En el departamento del Chocó los negros están peleando y están clamando y llamando a la solidaridad del resto del pueblo colombiano.
O sea que la frase de Belrtolt Brecht y la de Simón Bolívar en este momento están al orden del día aquí en Colombia.


DM: Allí  hay movimientos en contra del tema de la minería que son permanentes en Latinoamérica. ¿Qué importancia tiene este tema también en la realidad de los pueblos?

SG: El orden de la minería, porque es una de las locomotoras del tal Juan Manuel Santos, está al orden del día.
Le puedo comentar al respecto que los compañeros del departamento de Tolima se aprestan a realizar un referéndum, un plebiscito para rechazar que las trasnacionales sigan devastando, no sólo al departamento del Tolima sino a todo Colombia.
Pero aparte de eso permítame también comentarle que en el mismo sentido de la guerra quiero resaltar que tenemos en Colombia 10.000 prisioneros políticos. Que el compañero Miguel Ángel Beltrán, un profesor sociólogo como el maestro James Petras de la Universidad Nacional, en este momento se encuentra en una cárcel en unas condiciones infrahumanas. Y desde acá reclamamos su inmediata libertad porque él está bajo las acusaciones del tal famoso computador que en el Ecuador le encontraron al comandante Raúl Reyes.
Entonces vemos que la situación es realmente muy compleja en Colombia y es una situación concretamente de guerra.


DM: Muy bien, González, primero saludar que hayan podido definir a sus compañeros candidatos para las próximas elecciones, vamos a seguirlo esto en las próximas charlas, conocer un poquito más de ellos, que nos cuente usted quiénes son, su trayectoria y por qué los eligieron. Y bueno, también seguir conociendo un poco de la realidad de este país que para nosotros es tan importante.
Le mandamos un fuerte abrazo y como siempre muchas gracias.

SG: Compañero Diego, permítame antes de despedirnos recordar unas fechas de categórica importancia para nosotros los colombianos.
Hace 30 años la Unión Patriótica se presentó a la contienda electoral y eligió un grupo parlamentario de 6 senadores y 9 representantes. En marzo de 1986 llegaron los compañeros al Congreso de la República. Y ese mismo año fue asesinado el 30 de agosto de 1986, o sea que (...) que nuestro primer representante a la Cámara en el Municipio de Barrancabermeja, puerto petrolero, fue asesinado Leonardo Posada Pedraza y a los dos días, en el municipio de Villavicencio, departamento en los llanos orientales, caía asesinado nuestro primer senador el compañero Pedro Nel Jimenez Obando. Así se iniciaba y continuaba con esos magnicidios el genocidio autónomo político que aun se sigue cometiendo contra la Unión Patriótica.
Nosotros planteamos que mientras que los autores intelectuales materiales sigan en las calles, como lo son el presidente Belisario Betancur, Virgilio Barco Vargas, César Gaviria Trujillo, Ernesto Samper Pizano, Andrés Pastrana Arango, Álvaro Uribe Vélez y el actual Juan Manuel Santos deben ser judicializados por delito, por acción o por omisión.
Muchas gracias compañero Diego Martínez y abrazos upeístas para toda América.


DM: Por favor, a usted, un abrazo y gracias como siempre.

SG: Compañero Diego, muy amable, muchas gracias. Saludos a la compañera Sandra y a todo el equipo de la emisora Centenario allá en Montevideo.

Por una Asamblea Nacional Constituyente

Por una Asamblea Nacional Constituyente

El Conflicto de las dificultades ( Fragmento)

CLIP  El conflicto de las dificultades (fragmento)

Iniciemos algunas reflexiones


Kant - Fernando Savater - Aventura del pensamiento




martes, 23 de agosto de 2016

El pueblo chocoano señala el camino Contra la guerra social: lucha y movilización


Organizaciones políticas en favor de la lucha organizada del pueblo chocoano exigiendo acciones del estado frente a su situación, la siguiente es la declaración política de P.S.T. Colombia:

El Partido Socialista de los Trabajadores, se solidariza con el paro cívico del pueblo chocoano que da ejemplo de lucha contra el Estado actualmente en manos del gobierno de Santos y contra la corrupción generalizada que se apodera del presupuesto para la inversión social y termina en el bolsillo de particulares a través de contratos que desfalcan el presupuesto que pagamos a través de onerosos impuestos.

El paro cívico del Chocó responde al límite al que ha llegado la población negra sumida en la miseria histórica a la que la burguesía colombiana la ha condenado. Chocó siendo uno de los departamentos más ricos en recursos, es uno de los más pobres en nivel de vida, donde las mínimas condiciones de supervivencia les han sido negadas por el saqueo de recursos y la corrupción rampante con que los gobiernos locales y nacionales han desangrado al departamento. Por eso los chocoanos se alzan nuevamente por exigencias como Acueducto, alcantarillado, vías de acceso, salud, educación, empleo y comunicaciones, exigencias históricas ante las cuales los gobiernos responden con promesas que luego incumplen, como ha sido la tradicional respuesta a las luchas de los sectores explotados y oprimidos del país.

El Chocó es el departamento con mayor porcentaje de personas en la pobreza con un escandaloso 62%, con un 79% de necesidades básicas insatisfechas y la mayor tasa de desempleo del país, el 18% de los niños están desnutridos y 35 de cada 100 mil mueren de hambre, la mortalidad materna supera las cifras de África subsahariana con 357 mujeres muertes por 100 mil nacidos vivos.

La vía principal que comunica el departamento con el resto del país debió entregarse reparada hace tres años, a causa de eso 13 personas murieron por un derrumbe el 9 de junio; demoras similares han impedido la entrega del nuevo acueducto, el hospital San Francisco de Asís está en liquidación y se han llegado a adeudar hasta 2000 millones de pesos en salarios, la intermediación lo llevó a la quiebra; la minería ilegal y la industria maderera amenazan el patrimonio ambiental, mientras que los planes de Santos para el posconflicto lo que hacen es reforzar la entrega de los territorios a los “empresarios” nacionales y extranjeros en detrimento de los derechos de las comunidades.

Esta crisis social no es exclusiva del Chocó. En la Guajira los niños siguen muriendo de hambre, según el tiempo en lo que lleva el año ya son 43, en Putumayo y Caquetá las protestas contra el gobierno vienen en aumento, en la costa Caribe, la crisis por los servicios públicos, especialmente por la electricidad --como en el caso de Barranquilla--, producen continuamente alzamientos de la población.
A esta crisis de las regiones más olvidadas del país se suma el colapso del sistema de salud que aqueja a usuarios y a los precarizados trabajadores de la salud. Día a día millones de usuarios padecen la falta de atención y de medicamentos, mientras continúan los paseos de la muerte. Ante la creciente amenaza de recesión económica el costo de vida, el desempleo, el subempleo, la precarización y la inestabilidad crecen.

El Paro cívico del Chocó es expresión del descontento social que ya se ha manifestado en distintas formas de protesta de distintos sectores: salud, educación, indígenas, comunidad afro y universitarios, recibiendo como respuesta la represión, la criminalización de la protesta y el incumplimiento sistemático de acuerdos y promesas ante los sectores que salen a luchar. Pero las direcciones de las centrales obreras y de sindicatos como Fecode, se niegan abiertamente a concretar un paro cívico nacional que centralice todas estas luchas contra el gobierno Santos. Su llamado a movilizarse contra las políticas económicas del gobierno no son más que demagogia pues su principal interés es garantizarle la paz social, es decir la ausencia de conflictos y luchas contra el gobierno, para no perjudicar a Santos y su campaña por el SI en el plebiscito sobre los acuerdos de La Habana.

Las políticas económicas y sociales de Santos y aceptadas por Las Farc, condensadas en los acuerdos de La Habana y que el plebiscito busca ratificar, no harán más que perpetuar la miseria del pueblo chocoano, terminando de entregar sus recursos a los grandes empresarios nacionales y de multinacionales de la agroindustra y la minería. Y desde la ultraderecha uribista ligada al paramilitarismo y los terratenientes que han despojado a millones de sus tierras, los que impulsan el NO, querrán aprovechar el descontento para usarlo en su disputa contra el sector de Santos.

Por eso hay que seguir el ejemplo del pueblo chocoano y desbordar a las burocracias sindicales. En el plebiscito no apoyar ni al bandido de Uribe con su No, ni al bandido de Santos con su Sí. Las soluciones a los problemas históricos causantes de la miseria del pueblo chocoano y colombiano no están en los acuerdos de La Habana. Debemos exigir una asamblea constituyente amplia, democrática y soberana que se encargue de dar salida a la grave crisis social que atravesamos los trabajadores y el pueblo colombiano.

sábado, 20 de agosto de 2016


Farc deben deponer las armas antes del plebiscito”: Corte Constitucional.

La esperada sentencia de la Corte Constitucional que da luz verde al plebiscito y fija reglas para el mismo trae un bemol que podrán en apuros a la mesa de negociación de La Habana. El tribunal en su fallo (conocido este fin de semana) ordena que previo a la cita en las urnas la guerrilla debe dejar las armas. “Es deber del Estado garantizar que ninguna amenaza, en particular aquella de carácter armado, limite el ejercicio de libertad. Esto supone, como es apenas natural, que el grupo armado ilegal con quien se negoció el contenido del acuerdo deponga el uso de las armas y de la violencia como paso previo y obligatorio a la refrendación popular”, dice la sentencia cuyo ponente fue el magistrado Luis Ernesto Vargas.
El lío del asunto es que la guerrilla ha dicho que sólo marchará a las zonas de concentración para deponer las armas cuando esté lista la amnistía para las tropas pero el gobierno no puede expedir esta ley pues el acto legislativo que la contiene sólo entrará en vigor tras la refrendación popular del Acuerdo Final, es decir, del plebiscito. Resolver este dilema será tarea de las partes que negocian en Cuba.


No quiero amnistía penal y disciplnaria para los agentes del Estado que delinquierón con ocación del conflicto armado

No quiero amnistía  penal y disciplinaria para los agentes del Estado
que delinquieron con ocasión del conflicto armado.
Por .
Jorge Salcedo

Ante el absurdo de que si voto en el plebiscito, marcando "SI",   para que  amnistíen a las FARC, con lo que estoy de acuerdo; votaría también para que  amnistíen penal y disciplinariamente  a los agentes del estado y civiles que cometieron directa o indirectamente delitos en el marco del conflicto armado,  con lo que no estoy de acuerdo; anularé de manera consciente mi voto bajo los lineamientos del comité que acabamos de conformar según el comunicado anexo.

Para que se entienda mi actitud quiero precisar que para amnistiar a delincuentes políticos, en este caso a las FARC, no se requiere modificar la Constitución, ni mi voto por el "SI" en el plebiscito. Simplemente se debe tramitar la respectiva Ley en el Congreso, lo que aún no se ha hecho de manera inexplicable.* 

Por el contrario, la amnistía (así se le cambie de nombre) para los agentes del estado y a lo civiles está prohibida por la Constitución que restringe tal figura para los delincuentes políticos, por lo que Santos requiere   del "SI" del plebiscito vinculante  que al parecer le negó la Corte (falta conocer el fallo que al parecer todavía están redactando) para poder amnistiar, con un poder constituyente especial delegado para el caso, no a los guerrilleros sino   a los militares y civiles lo que implicaría  un retroceso político y ético inaceptable. 

El  fracasado proceso de Belisario empezó con la  Ley de amnistía aprobada  y hoy nos dicen que nunca se había avanzado tanto.

A continuación, el llamamiento para la realización de la campaña.

Voto por la Constituyente
(por los derechos: salud, educación, tierra para quien la trabaja,
amplias libertades políticas 
y derechos para todas las minorías)

La Corte Constitucional, en sentencia hecha a la medida del gobierno, sólo dejó tres opciones política y jurídicamente relevantes para votar en el plebiscito que convocará el Presidente para validar sus acuerdos con las FARC: el NO de Uribe, el SI de la paz imperfecta –a la medida de Santos– y elvoto exigiendo la convocatoria a una Constituyente o por los derechos al trabajo, a la salud, a la educación, a la tierra para el campesinado pobre, a amplias libertades políticas, etc.
Al negar la posibilidad de voto en blanco, la Corte obligó –de hecho– a que una opción distinta de la del NO y del SI sea contabilizada como un voto nulo. Quienes convocamos a una campaña por la Constituyente, que no respalda ni el SI ni el NO, exigimos al gobierno y a los organismos electorales plenas garantías para su impulso. El total de votos nulos (escribiendo CONSTITUYENTE sobre la papeleta el día de la votación) será entonces el resultado alterno, contrapuesto e independiente del SI y del NO.
El plebiscito es, dentro de los mecanismos de participación popular, uno de los más antidemocráticos; no sólo por el uso que de él han hecho las dictaduras (Hitler, Napoleón, Pinochet, etc.) sino además porque no permite debatir y decidir separadamente sobre cada uno de los aspectos de un problema. Como ejemplo, algún colombiano podría estar de acuerdo con la negociación, incluido el tema difícil de que los rebeldes no paguen ni un día de cárcel, pero objetar que puedan ser elegidos inmediatamente a cuerpos colegiados. Otro colombiano podría estar de acuerdo con lo primero, e ir más lejos, por considerar que inmediatamente pueden participar en política, elegir y ser elegidos. Un tercer ciudadano podría estar de acuerdo con el segundo, pero en desacuerdo con que a los rebeldes que han cometido delitos políticos se les dé el mismo trato que a los agentes del Estado, que violaron derechos humanos, a tal punto de cometer genocidio –caso Unión Patriótica–, por considerar que existe una diferencia entre una actitud altruista y una actitud egoísta; lo que traza una línea divisoria entre delito político y delito común como las recoge la Constitución en el Artículo 150 numeral 17.
El plebiscito sobre el cese del conflicto armado entre el gobierno y las FARC tiene el defecto de que mete en una sola pregunta todos estos temas; y obliga al ciudadano, que está de acuerdo con muchas de las cosas del proceso, pero que no está de acuerdo con unas pocas, a violentar lo más grande que tiene el ser humano, esto es su conciencia, a votar por el sí sobre cosas que de estar separadas, las votaría el 99% afirmativamente y sólo votaría una negativamente. Situación similar se presenta para quienes sólo votarían negativamente unas pocas cosas, pero que son obligados a votar todo negativamente.
En el momento actual, alineados en torno al SI y al NO, aparece otro “paquete”, obligando a los colombianos a alinearse en torno al gobierno actual o al gobierno anterior; los dos igualmente nefastos para los derechos del pueblo e igualmente guerreristas contra los trabajadores, los indígenas, los afro descendientes, las mujeres, los jóvenes, los pensionados, violadores ambos de los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, al medio ambiente sano; ambos responsables del genocidio denominado falsos positivos; en una palabra aliados incondicionales del gran capital, y de las multinacionales en desmedro de la situación de los trabajadores y los pobres. Alinearse al lado de uno u otro (Santos o Uribe) es caer en una verdadera trampa mortal.
En lo fundamental, Santos y Uribe son iguales. No por casualidad han sido socios y han pertenecido al mismo gobierno; sus intereses económicos son fundamentalmente iguales; sus diferencias son adjetivas; los dos son amigos de la guerra económica y social contra el pueblo; ambos formaron parte del gobierno del genocidio de los falsos positivos; uno como Presidente y el otro como ministro de defensa; ambos, bajo pretexto de la paz, han tenido contactos, directos o indirectos, con el paramilitarismo –Uribe  al negociar con ellos la denominada Ley de Justicia y Paz y Santos reuniéndose con Carlos Castaño, planeando un golpe de Estado, para lograr “la paz”.
La campaña que nos proponemos realizar y a cuyo respaldo llamamos a todos los colombianos, especialmente a los trabajadores, explotados, oprimidos, comunidades indígenas, afro-colombianos, nos permite no caer en la trampa letal de Santos vs. Uribe, defendiendo una propuesta que abra nuevas perspectivas para solucionar los graves problemas que aquejan a millones de colombianos, no sólo el conflicto armado.
Nuestro llamado a organizar y desarrollar la campaña “Ni el SI de Santos, ni el NO de Uribe; por la Constituyente con derechos” y el Comité Provisorio que hemos conformado, está abierto a la participación de las fuerzas políticas y sociales y de las organizaciones democráticas y populares que coincidan en que no podemos caer en el falso dilema de respaldar o rechazar la totalidad de los acuerdos del gobierno con las FARC; quedando hipotecado a los planes de uno u otro –planes que son básicamente coincidentes. Gane el NO o gane el SI, la negociación y los acuerdos con las FARC seguirán adelante porque ya ellas manifestaron que no retornarán a la lucha armada y negociarán para reintegrarse a la actividad política legal; por lo que en realidad el cese del conflicto no está en juego, como lo afirman Santos y Uribe para polarizar y amedrentar a los colombianos.
La Constituyente, cuya convocatoria exigiremos y reclamaremos a lo largo de la campaña, es la opción más democrática en el momento actual para que los colombianos podamos discutir y decidir sobre los graves problemas que nos aquejan. Por eso es necesario aprovechar el Plebiscito para pronunciarse a favor de ella.

Comité Provisional de la CampañaNi el SI de Santos, ni el NO de Uribe; por la Constituyente con derechos
Jaime Araujo Rentería – Ex Presidente Corte Constitucional
Jorge Ignacio Salcedo Galán – Abogado – Profesor universitario
Jeritza Merchán Díaz
Partido Socialista de los Trabajadores – PST-C
Sebastián González - Unión Patriótica - Bases en Rebelión
Juan de la Cruz Sánchez Ramírez – Profesor universitario
Editson Romero Angulo - Profesor Universitario - Periodista 




Ni el SÍ de Santos, ni el No dde Uribe por la Constituyente con derechos


Ni el SÍ de Santos, ni el NO de Uribe,

Por la Constituyente con derechos




DOCTOR: JAIME ARAUJO RENTERIA
La Corte Constitucional, en la sentencia hecha a la medida del gobierno, solo dejo 3 opciones jurídicamente relevantes: El no de Uribe, el sí de la paz, extremadamente imperfecta de Santos y El Voto NULO por la constituyente o por los derechos: al trabajo, a la salud, a la educación, a la tierra, a la igualdad o a la libertad, etc.

El plebiscito es dentro de los mecanismos de participación popular, uno de los más antidemocráticos, no sólo por el uso que de él han hecho las dictaduras (Hitler; Napoleón; Pinochet, etc.); sino además, porque no permite debatir y decidir separadamente, cada uno de los aspectos de un problema: algún colombiano podría estar de acuerdo con el proceso de paz, incluido el tema difícil de que los rebeldes no paguen ni un día de cárcel; pero objetar que puedan ser elegidos inmediatamente a cuerpos colegiados. Otro colombiano puede estar de acuerdo con lo primero, e ir más lejos, por considerar que inmediatamente pueden participar en política, elegir y ser elegidos. Un tercer ciudadano, puede estar de acuerdo con el segundo, pero en desacuerdo, con qué a los rebeldes se les dé el mismo trato que a los agentes del Estado que violaron derechos humanos, incluido el genocidio de la unión patriótica, por considerar que existe una diferencia entre una actitud altruista y una actitud egoísta; que traza una línea divisoria entre delito político y delito común como las recoge nuestra constitución en el artículo 150 numeral 17. Un cuarto colombiano, puede considerar, que para el tema punitivo, se debe trazar una diferencia entre delitos cometidos entre combatientes y delitos cometidos contra la sociedad civil, ya que a la luz del derecho internacional humanitario, era obligación tanto para los armados del Estado, como del no Estado, respetar a los miembros de la sociedad civil; excluirlos de su violencia, y por lo mismo era necesario trazar una diferencia entre delitos cometidos entre combatientes y excluir estos de responsabilidad penal, pero no los delitos cometidos contra la sociedad civil por los combatientes.

El quinto ciudadano, puede considerar, que son delitos políticos además de los de rebelión, sedición y asonada, otros conexos con ellos, y sin embargo considerar que el narcotráfico no era necesariamente un medio para el triunfo de la revolución, como no lo fue para Marx, Lenin, Mao Tse Tung, ni para el Che Guevara en Bolivia llena de coca; como no era ineluctable para la revolución o para la defensa del sistema, la violencia sexual sobre niños o niñas o el reclutamiento militar forzoso de estos.

El plebiscito, sobre el cese del conflicto armado entre el gobierno y las FARC, tiene el defecto, de que mete en una sola pregunta, todos estos temas y obliga al ciudadano, que está de acuerdo con muchas de las cosas del proceso, pero que no está de acuerdo con unas pocas, a violentar lo más grande que tiene el ser humano, esto es su conciencia, a votar por el sí, sobre cosas que de estar separadas, las votaría el 99% afirmativamente y sólo votaría una negativamente. Situación similar se presenta, para quienes sólo votaría negativamente unas pocas cosas, pero que son obligados por esas cosas, a votar todo negativamente. Entonces, la insistencia del gobierno, de que todo vaya dentro de un solo paquete, que violenta la conciencia de los colombianos, en algunos aspectos, es lo que genera la mayoría de las dificultades por el sí; y lo que obligará a muchos a votar por el no y a otros no obligará a votar por la constituyente por más derechos para los colombianos.

La insistencia del gobierno sobre “el paquete”, se complica mucho más por cuanto el paquete sobre la cesación del conflicto armado entre el gobierno y entre la FARC; lleva anexo, otro “paquete”: el del gobierno actual y el del gobierno anterior; los dos igualmente nefastos para los derechos del pueblo e igualmente guerreristas contra los trabajadores, los indígenas, los afro descendientes, las mujeres, los jóvenes, los pensionados, violadores ambos de los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, al medio ambiente sano; ambos responsables del genocidio de los falsos positivos; en una palabra aliados incondicionales del gran capital, y de las multinacionales en desmedro de la situación de los trabajadores y los pobres.

Coincidencias y Matices por el NO y Por el SI

En ambos grupos, existen coincidencias: una minoría de buena fe, tanto por el no como por el sí; y una gran mayoría que defiende intereses particulares, especialmente de naturaleza económica y política. Ambos grupos, defienden el modelo económico capitalista; y quienes decían que no lo aceptaban, las FARC, al firmar con el gobierno, también lo acepta; pues lo importante no es lo que cada parte por separado diga, si no lo que ambas partes firman (como dijera Aristóteles: uno es lo que hace y no lo que dice). Coinciden en ambos sectores, mercenarios enmermelados por el sí y por el no; en ambos grupos, defensores de la corrupción (comenzando por la clase política) y de la impunidad y en relación con esta última, existen por lo menos dos matices: quienes defienden la impunidad para todos; y quienes defienden la impunidad para ellos y el castigo para sus adversarios. En relación con la impunidad, es importante que la opinión pública sepa, que se pactó no sólo la impunidad penal, sino también la impunidad disciplinaria. Y esto es lo que explica, que muchos o muchas abanderadas del sí, no estén defendiendo como nos dicen el interés general de la PAZ, si no su interés particular: su impunidad penal o su impunidad disciplinaria. Y es lo que explica también, que muchos corruptos y paramilitares, estén defendiendo el sí, encubriendo su interés particular, bajo el interés general; y transformando el noble propósito de la paz, en un sí por la corrupción y por su impunidad.

Porque el voto por la constituyente

Cuando una sociedad quiere hacer cambios estructurales, y proteger más los derechos de los ciudadanos, necesita crear las instituciones que le permitan hacer esos cambios: si por ejemplo una sociedad considera que la estructura agraria es injusta, que la tierra está mal distribuida y que es necesario redistribuirla para hacerla más justa, es necesario crear una institución que haga esa redistribución de la tierra; independientemente del nombre que le ponga: Instituto, departamento o ministerio de reforma agraria; por esta razón es que existe una relación dialéctica entre estructuras e instituciones; pues si yo quiero modificar las estructuras, debo valerme de las instituciones para lograr ese cambio. Ésas nuevas instituciones se crean mediante el derecho; y se les hace más fuertes y más eficaces, si se consagran en el derecho más poderoso; de más alto rango; esto es, en el derecho constitucional; y la vía más democrática para crear derecho constitucional, son las asambleas constituyentes. En Colombia, para diseñar las instituciones, que realicen verdaderos cambios estructurales y protejan a los derechos de los colombianos, es necesario una Asamblea Nacional Constituyente libre, amplia, democrática y soberana, cuyos constituyentes salgan de las organizaciones sociales y la sociedad civil, mediante un proceso electoral transparente, para lograr, con ella SI, una verdadera Paz con justicia Social.



Gane el NO o gane el SI, la negociación con las Farc seguirá adelante porque ya ellas manifestaron que no retornaran a la lucha armada y negociarán para reintegrarse a la actividad política legal, por lo que en realidad el cese del conflicto no está en juego, como lo afirman Santos y Uribe.



La opción del Voto por la constituyente (o los derechos), aun que lo anulen, permite a diferencia de la abstención, cuantificar y contar a un grupo grande de colombianos conscientes, que van a votar, que como demócratas, se diferencian de quienes se oponen a que cese el conflicto armado (el NO), pero que quieren una paz menos imperfecta que la excesivamente imperfecta del Gobierno; una verdadera paz con justicia social; esto es, con mas derechos; un derecho a la paz pleno y no medio derecho a la paz. Como el derecho a la paz tiene una connotación positiva y una negativa; esta última tiene una doble dimensión: 1.- La falta de violencia física o psíquica y 2.- La ausencia de violencia social y económica en las relaciones sociales; y la connotación positiva de la paz, implica que se le considera como un derecho al desarrollo, individual y colectivo; una forma de cooperación no violenta, igualitaria, no explotadora, ni  represiva entre personas,  pueblos y Estados y modernamente se considera que no es posible la paz si no existe, coetáneamente, el respeto y realización plena de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y de solidaridad. Como en las negociaciones de la habana, falta la 2 parte de la dimensión negativa y toda la dimensión positiva del derecho a la paz, se puede concluir que lo que se negocia es la cesación parcial de un conflicto armado  y no la paz.



Como cada uno de nosotros, a la luz de la soberanía popular, consagrada en el artículo tercero de nuestra constitución, tenemos una fracción de la soberanía y en consecuencia el voto es un derecho, que como derecho podemos ejercerlo o abstenernos de ejercerlo (abstención); y si decidimos ejercerlo, podemos ejercerlo legítimamente por una visión de la paz o por otra distinta; distinta a la de santos y a la de Uribe; por la constituyente o en blanco; porque nadie puede impedirme que yo ejerza mi soberanía como quiera. Por la constituyente que permitiera consagrarlos y crear las instituciones para realizarlos. Nos toca decirle a Santos y a Uribe, que vamos a ejercer nuestro derecho soberano, votando por esas opciones de derechos, que sabemos, que al votar por la constituyente y los derechos, nos anularan el voto, pero que tendrán que contarlo; y que si gana el voto por la constituyente y los derechos así lo anulen, vamos a ejercer nuestro derecho soberano, en las calles y en las plazas públicas, para reclamar una paz distinta, una paz con justicia social plena de derechos.

El voto por la Constituyente  porque conoce los argumentos del SI y del NO, no cree en ellos

 El argumento del miedo:

 Tanto Uribe como santos, para obligarnos a respaldarlos, nos infunden miedo de su adversario: qué santo es comunista; que es el heredero del castro chavismo; que si Uribe gana jamás habrá paz en Colombia; que Uribe es el nazi fascismo y que santos es la tercera vía de la izquierda; que si no se acepta la paz que el pacto con la FARC, esta destruirá las ciudades de Colombia; ¡paradójicamente, ambos mienten y ambos tienen razón! Mienten en lo que dicen de ellos y tienen razón en lo que dicen de su adversario; razón tenía Lenin al afirmar que cuando los bandidos pelean, las personas honestas y políticamente instruidas salen ganando; ya que la verdad es lo que cada uno dice del otro y la mentira lo que dice de sí mismo, nos muestra, además, que en realidad son iguales y que no por casualidad han sido socios y han pertenecido al mismo gobierno; que sus intereses económicos son fundamentalmente iguales; que sus diferencias son adjetivas; que los dos son amigos de la guerra económica y social contra el pueblo; que ambos formaron parte del gobierno del genocidio de los falsos positivos; uno como Presidente y el otro como ministro de defensa; que ambos, bajo pretexto de la paz, han tenido contactos, directos o indirectos, con el paramilitarismo; Uribe  al negociar con ellos la denominada ley de justicia y paz y santos reuniéndose con Carlos Castaño, planeando un golpe de Estado, para lograr “la paz” (Ver libro Mi confesión Carlos Castaño[1]) .

El argumento de la polarización:

Usted está con la paz o está con la guerra; está con Uribe o está con santos; como si no fuera posible estar con la paz, con una visión distinta de la paz de santos, por una paz menos imperfecta, con justicia social, esto es, con más derechos para el pueblo colombiano.

El argumento del mal menor:

Que santos es menos malo que Uribe; cualquier paz es mejor que la guerra; no hacemos constituyente para que el pueblo decida, donde podría llegar Uribe, siendo menos riesgoso, para el gobierno, hacer un plebiscito, que si lo pierde nada pasa; en cambio, si gana puede quedarse en el poder, como garante de los acuerdos y nadie puede ser mejor garante de lo firmado, que el propio gobierno que lo firmó.

Cuando el pueblo sabe, que para sus derechos, no es menos mala la guerra económica y social que le hizo Uribe; que la que le ha hecho santos; para los derechos del pueblo sin trabajo, sin salud, sin educación, sin tierra, con un medio ambiente contaminado, no hay diferencia entre el genocidio económico y social del Uribe y el de Juan Manuel santos.

Aun aceptando, la tesis de que ninguna obra humana es perfecta; también es cierto que existen obras humanas menos imperfectas; y es verdad, que la paz que nos propone santos, es excesivamente imperfecta.

No es cierto que si gana el NO, necesariamente gana la guerra y debemos continuarla; esto no es cierto; por varias razones: la primera porque quien hace la guerra, esto es, la FARC ha manifestado como dijimos arriba que no retornaran a la lucha armada y negociarán para reintegrarse a la actividad política legal; la segunda, porque la sociedad civil debe aunque se pierda el plebiscito, perseverar en la búsqueda de la paz; con la FARC, con el ELN, con el EPL; y, lo que es más importante para que cese la lucha armada del Estado contra el pueblo y la guerra perenne contra sus derechos económicos sociales y culturales; y con el apoyo de la sociedad civil, podríamos tener una paz menos imperfecta; por ejemplo; podríamos tener una paz con asamblea nacional constituyente, con representación de la sociedad civil y de las organizaciones sociales; una paz con más justicia social, donde las comunidades afro descendientes e indígenas, se representen a sí mismas, y decida su propio destino en sus territorios y éste no se ha decidido por la FARC. se respete la diferencia que traza nuestra constitución, entre delito político y delito común; donde no se dé el mismo trato al espíritu altruista de los rebeldes, que al espíritu egoísta de los no rebeldes (dejando claro de una vez más, que consideramos que la mayoría, de los miembros de las Fuerzas Armadas, han cumplido con su deber y que esa mayoría, no puede dejarse engañar, de una ínfima minoría, que no lo ha hecho); una paz donde la sociedad civil haga efectiva los derechos de la educación y de la salud para todos los colombianos.

Cambiando Argumentos y Robándonos la Soberanía

Primero nos dijo el Santo Gobierno, que era necesario hacer la paz, para que los recursos de la guerra, se utilizarán en atender las necesidades del pueblo. Y cuando ya estamos convencidos de esto; nos dijeron que NO; que los recursos de la guerra no disminuirían, que al contrario que se iban a necesitar más recursos para la guerra; y si lo primero no se cumplió lo segundo si se ha cumplido al pie de la letra: más gasto militar, mas ESMADS para reprimir la protesta social, incluidas las de los trabajadores del hospital San Juan de Dios; mas compra de aviones (con lo que si hubieran podido construir muchas escuelas y muchos hospitales); más fuerza pública y más armamento, que nos quita vivienda y alimentos para el pueblo; pero que además nos deja graves interrogante ¿más armas y más soldados para cual guerra? ¿Será que el gobierno está planeando otra guerra más cruenta contra el pueblo desarmado? ¿Será, acaso, que están planeando involucrarnos en una guerra internacional, y lo que es más grave, contra algún pueblo hermano latinoamericano?.

el Presidente que juró (o perjuró), que jamás aumentaría los impuestos, quiere legitimar con un plebiscito el bombardeo que le hará al pueblo, con la bomba atómica tributaria; cuya columna vertebral, seguirán siendo los impuestos indirectos y regresivos, comenzando por el IVA, que es injusto porque grava por igual al pobre que rico; violando de paso el artículo 363 de la constitución política que establece que el sistema tributario se funda sobre los principios de equidad y progresividad; que recaerá fundamentalmente sobre las clases trabajadoras y pensionados, sobre la clase media, pues todos los grupos económicos nacionales y las transnacionales, tienen firmados acuerdos de estabilidad tributaria, que en realidad se rigen por la ley del embudo, ya que ningún nuevo gravamen o un gravamen mayor, podrá aplicárseles; pero si se beneficiarán de cualquier disminución que se haga, por lo que la estabilidad, es siempre “establemente” a su favor.

Para quienes afirman, que el Presidente no está obligado a ser un plebiscito y mucho menos una constituyente, con el argumento de que en el pasado, en otros procesos, también llamados de paz, que como este mantuvieron el modelo económico y la falta de derechos del pueblo, el plebiscito es una dádiva que el santo monarca nos concede a los súbditos colombianos; les recordamos, que hace 2500 años, en la inmortal Atenas, ya habían descubierto que el soberano era el pueblo y no el presidente; que hace 240 años, los revolucionarios norteamericanos reconquistaron la soberanía popular (we people); ejemplo seguido por los revolucionarios franceses, que se vieron obligados a cortarle la cabeza un rey que no lo entendía y que compendió magistralmente Sieyes, “El pueblo en momentos de crisis, debe ser siempre consultado, como árbitro supremo que es, y, si no pudiesen serlo todos los ciudadanos, debe serlo, a través de una representación extraordinaria… “; Que este argumento, es tan deleznable, como decir que porque otros le han robado la soberanía del pueblo, también yo puedo robársela; jurídicamente, una violación de la soberanía popular, no puede justificarse con que otros, antes la han violado; pues todas son violaciones de la constitución; como desde el punto de vista ético, dos males nunca hacen un bien; un robo y otro robo, no hacen un hombre honesto; al contrario lo convierten en un ladrón empedernido.

Durante la paz romana, la paz esclavista, de los esclavos sin derechos, cuenta la biografía de Espartaco el rebelde, que él tampoco quería la guerra, pero la paz que los esclavistas romanos le ofrecían era profundamente indigna, sin derechos, sin libertad, sin igualdad, sin libertad de expresión y que después de mucho reflexionar, consideró que era mejor arriesgar su derecho a la vida, perder la vida, que vivir en la paz romana sin libertad y sin dignidad. Nosotros como Espartaco, sabemos que al ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión, ponemos en riesgo otros derechos, incluido el de la vida, ya que estamos enfrentados a poderosas fuerzas, imperiales, legítimas e ilegítimas que están por el no; o por el sí; que además el debate se realizará frente a hombres armados, del Estado y del no Estado, que el único argumento “fuerte” que tienen, es la razón de la fuerza y que nuestra única arma será la fuerza de la razón; pero que no podemos, por la estigmatización, que nos hagan en sus medios de comunicación, incluido anncol, dejar de expresarnos como hombres libres por una paz con justicia social y en el plebiscito por el voto por la constituyente.



[1] “…Después Leyva quiso negarlo pero fue un conspirador…Al segundo encuentro arribó con el actual ministro Juan Manuel Santos Calderón y su periodista Germán Santamaría, el esmeraldero Víctor Carranza, Hernán Gómez y dos personas más…”

ELECCIONES EN EEUU: “HILLARY CLINTON NO ES EL MAL MENOR, ES EL PEOR MAL DE TODO”


ELECCIONES EN EEUU: “HILLARY CLINTON NO ES EL MAL MENOR, ES EL PEOR MAL DE TODO”

El análisis de James Petras en CX36, 8 de agoto de 2016




Efraín Chury Iribarne: El gusto de recibir en los micrófonos de Radio Centenario a nuestro comentarista internacional, James Petras.


Buen día, ¿cómo estás?

James Petras: Estamos muy bien Chury, en un día espléndido de verano.


EChI: Muy bien, para comenzar te leemos unas líneas para que no des tu parecer: “Israel le negó el permiso para abandonar la Franja de Gaza y viajar con su equipo a los Juegos de Río de Janeiro, al jefe de la delegación olímpica de Palestina Issam Qishta”.

JP: Toda la estructura de los juegos olímpicos es muy corrupta, de arriba abajo, y muy manejada por los poderes occidentales, principalmente los Estados Unidos.
Esta medida que tomaron contra los atletas palestinos, está en la línea de Israel de tratar de debilitar cualquier sentimiento nacional y debilitar el reconocimiento internacional.
Pero el contexto de los olímpicos ha cambiados en los últimos años, cada vez más se convierte en una promoción comercial, tratan de excluir participantes como los rusos que tienen un equipo de primera y los acusaron de usar drogas que no tenía nada que ver con los actuales participantes. Pero como resultado, la presencia norteamericana podrían ganar más medallas, y eso aquí significa –aquí por lo menos- más propaganda nacionalista, chauvinista. Si uno quiere mirar en la televisión los juegos, aquí sólo dan los eventos en los que los estadounidenses ganan o tienen grandes posibilidades de ganar. En otras palabras, los otros equipos, los otros representantes del mundo no aparecen, no existen.
Entonces, la propaganda política, chauvinista, es parte del juego.
Y eso de Israel debería provocar su exclusión de los juegos olímpicos, por poner obstáculos para que otra delegación, y sobre todo la de Palestina, no pueda participar; porque si participan significa que Israel no es el vocero de los palestinos, tienen que reconocer que  hay otra nacionalidad; y el hecho que el Comité Olímpico aceptara el bloqueo a la participación de Palestina particularmente en Brasil, es un indicio de la decadencia que ha tenido ese país desde que (Michel) Temer, el golpista, tomó el gobierno.
Temer es un títere de Washington, que representa los peores aspectos del capitalismo internacional y local.Quiere cumplir con cualquier exigencia que le pidan o sea, en contra de Venezuela, contra Palestina, contra los pueblos en lucha en América Latina, contra el Mercosur.Es un gobierno muy a la derecha, muy extremista. Y por eso es capaz de aceptar estas putadas, como permitir que Israel, un Estado apartheid, un régimen que ha violado todas las normas internacionales, bloqueara a los palestinos. Me parece una gran pérdida para los Olímpicos en el sentido moral, los principios originales de estos juegos.
Creo que cada vez más la gente pierde interés en los Juegos Olímpicos.La gente está harta de la propaganda, la comercialización, las acusaciones, la politización. Recuerdo cuando niño y joven, cómo toda la familia se quedaba a mirar las competencias, las carreras, los atletas, el boxeo, etc.  Y ahora, la gente ha dejado de estar interesada en eso por cómo han degenerado todo el contenido, por la manipulación, la politización, han dejado de tener importancia.


EChI: En Europa aumenta la violencia y el miedo. ¿Cómo analizas esto?

JP: Es algo exagerado.No sé si hay cifras sobre los diferentes asesinatos, homicidios, ataques de desequilibrados. Cualquier ataque ahora pasa a ser ataque terrorista, se profundiza la represión de los derechos civiles.
Ahora, hay algunos casos de masacres que hemos visto, pero también las masacres en el exterior han aumentado; los bombardeos a Siria, los ataques a Libia, las intervenciones en Ucrania. Hay una violencia extendida de Europa a partir de su asociación con Estados Unidos, las acusaciones y la demonización de Rusia; la acusación contra los pueblos islámicos en Medio Oriente. En un caso particular podríamos aceptar que hay más masacres que en el pasado, pero en la totalidad  de los crímenes han aumentado desde occidente, y eso es una relación que coincide: más violencia en el exterior más tendencias a violencia política interna.
Las políticas externas están directamente vinculadas con las violencias internas. Y la emigración que ha salido de los países afectados por la violencia occidental, son los principales exportadores de pueblos buscando otro lugar para vivir y como hay limitaciones en la capacidad de absorber los emigrantes forzados, podríamos prever que van a aumentar los conflictos, no sólo entre los europeos y los inmigrantes, sino entre los inmigrantes y los pueblos internos por los conflictos que hemos visto en la política global.


EChI: ¿Cómo es la situación hoy en Siria? Hay varias informaciones en estos días.

JP: Hay muchas mentiras Chury, no se puede creer nada de lo que publican BBC, New York Times, Le Monde; dicen que los terroristas, que ellos llaman rebeldes, han logrado romper el cerco de las fuerzas sirias; pero las informaciones que nos llegan es que el cerco se mantiene, que las tropas no han tenido el éxito que declararon que se trata más de propaganda que de hechos y que los dirigentes occidentales que fomentan a los terroristas  están buscando un éxito para justificar la intervención.
Pero entendemos que las cosas no son como las dicen, que las noticias sobre los avances de los terroristas son muy exageradas y el hecho es que el cerco se mantiene y que los terroristas están en retroceso.
Cualquier noticia que recibimos de Medio Oriente ya no es más fiable. La propaganda ha alcanzado niveles histéricos y no se puede creer. Por ejemplo, empiezo a leer el new York Times, el Financial Times, y declaran cosas que yo sé por otras fuentes que no son verdaderas.
Entonces el hecho es que Alepo sigue en un gran porcentaje en manos de Siria, que los terroristas están todavía atrapados y que los esfuerzos por declarar victorias o avances, son falsos. Las proclamaciones de que hay reversa sobre la ofensiva del gobierno no tiene sentido.
Me parece importante aclararlo, porque la gente empieza a creer en la propaganda de que los terroristas están a un paso de volver a tomar el control en Alepo, lo que no es para nada verdad.


EChI: Bien, Petras, pasamos a otros temas en los que estés trabajando.
(*)  El sociólogo norteamericano, profesor James Petras, analiza semanalmente la coyuntura internacional en exclusiva en español por CX36 Radio Centenario de Montevideo, Uruguay. Usted puede escuchar en vivo este análisis todos los lunes a las 11:30 hora local por el 1250 AM del dial uruguayo o en www.radio36.com.uy que transmite en vivo on line las 24 horas

JP: Hay dos cosas que incluyen Venezuela.
En Venezuela la situación es muy dramática, muy conflictiva.Cada día hay asesinatos de policías, de soldados y políticos; los derechistas han lanzado una campaña de asesinatos para fomentar el terror y dividir las fuerzas del orden. La situación económica es grave, las filas son enormes, el sabotaje económico está avanzando, y estamos a punto de un levantamiento.
Washington está trabajando noche y día tratando de subvertir al Ejército, que es el principal instrumento en este momento, Washington quiere lanzar un levantamiento de los grupos derechistas para tumbar al gobierno, pero todavía falta que tenga el control de los principales comandos de las distintas fuerzas.
En el momento que Washington consiga subvertir algún sector del Ejército, va a llamar a la OEA, la Organización de Estados Americanos, para que mande lo que ellos llaman “fuerzas de paz” y van a tratar de intervenir tal vez con tropas de Colombia, Brasil y otros países y con sus propios marines para tumbar al gobierno.
No creo que la situación actual pueda continuar más de seis meses más.Creo que en algún momento vamos a ver un enfrentamiento violento, una guerra civil, a los Estados Unidos interviniendo y nadie sabe lo que puede salir de eso, más allá de una contrarrevolución.
Washington busca, a partir de un golpe, una solución final para terminar con el chavismo y es un momento de grandes tensiones, grandes caos.Las ciudades, las calles son cada vez más inseguras tanto por los actos de violencia contra el gobierno como la falta de seguridad sobre los derechos de los ciudadanos.
Estamos ante una situación muy caótica, muy conflictiva y muy peligrosa.


EChI: ¿Las elecciones en Estados Unidos en qué están?

JP: La cosa que sobresale es la cuestión de las minorías que están sufriendo represión policial y el asesinato de ciudadanos de origen afroamericano que ha llegado a cifras históricas. Cada día leemos sobre el tiroteo de la policía contra alguna persona  afroamericana desarmada. Y la incapacidad de la policía de intervenir cuando hay una masacre por ejemplo, la policía desaparece; quieren que la violencia se extienda, para después sembrar más miedo y terror.
Del otro lado tenemos las elecciones, en primera instancia toda la campaña de propaganda en favor de (Hillary) Clinton y demonizando a (Donald) Trump. A pesar de que Trump no ha hecho nada violento contra los musulmanes, y que Clinton es la autora de los ataques contra los islámicos en Libia, Irak, etc.
Ahora, el problema con Trump es que utiliza un lenguaje perjudicial para las críticas que le han hecho; él dice que el gobierno debe enfocarse sobre la economía nacional y propone componer  las relaciones  con Rusia y por eso lo acusan de ser un apoyante de Putin, de ser anti islámico, etc.. Pero el verdadero  enemigo y practicante de violencia ha sido Clinton. Pero muchos latinos han caído en esta trampa, hemos leído a escritores supuestamente progresistas como Atilio Borón y otros, que dicen que Hillary Clinton es mala pero es el mal menor. No es el mal menor, es el peor mal de todos. Y Trump es un político de la derecha, pero que no tiene esos mismos crímenes en las manos.
Nosotros no aceptamos que la alternativa sea Clinton o Trump, la alternativa es el Partido Verde, con la candidatura de Jill Stein, que es una progresista que ha representado al pueblo en muchas luchas y la idea de que sólo tenés que elegir entre Trump y Clinton es mentira.

EChI: Muy bien petras, te agradecemos mucho todo este análisis.

JP: Un abrazo para vosotros, y sigan adelante con el buen trabajo de Radio Centenario.


(*)  El sociólogo norteamericano, profesor James Petras, analiza semanalmente la coyuntura internacional en exclusiva en español por CX36 Radio Centenario de Montevideo, Uruguay. Usted puede escuchar en vivo este análisis todos los lunes a las 11:30 hora local por el 1250 AM del dial uruguayo o en www.radio36.com.uy que transmite en vivo on line las 24 horas.